"Reconsiderar las várices" es el lema de esta campaña patrocinada por el Colegio Americano de Flebología y otras instituciones.

31 de Mayo de 2012

El American College of Phlebology (A.C.P.), (en español: Colegio Americano de Flebología) de los Estados Unidos informa en su página web sobre la puesta en marcha de una campaña cuya lema principal es "reconsiderar las várices". La campaña cuenta con la participación de una destacada nadadora olímpica que sufrió el problema de las várices y narra su testimonio. Patrocinada también por la Society for Vascular Surgery® (S.V.S.) y la American Venous Forum (A.V.F.), la cruzada apunta a la concientización y educación de las personas sobre el tema de las várices.

La iniciativa es elogiada por muchos flebólogos por la importancia que representa para las personas saber que las várices no son solo un tema estético, sino fundamentalmente de salud. Detrás del problema estético se esconden venas invisibles enfermas que dejadas sin tratamiento pueden progresar hacia una enfermedad venosa más grave conocida como insuficiencia venosa crónica. Reconsiderar las várices es entonces verlas como lo que realmente son, es decir, una enfermedad que puede progresar y agravarse. Las várices además de ser antiestéticas, conllevan una enfermedad.

Como venimos diciendo a lo largo y ancho de nuestro sitio web y a las personas que nos consultan sobre este tema, muchas veces las várices superficiales que se ven como un problema estético son causadas por el malfuncionamiento de venas más grandes e invisibles, como por ejemplo la gran vena safena. Estas venas son venas enfermas. Dejar las várices sin tratar puede tener serias consecuencias que toda persona quiere evitar, como por ejemplo, la insuficiencia venosa crónica, las úlceras, la tromboflebítis, etc. Los síntomas asociados pueden ser el dolor, piernas cansadas, pesadez de piernas, ardor, hinchazón de piernas, etc. La buena noticia es que quiénes tienen várices cuentan con la ventaja de tener a su disposición muchos tratamientos rápidos y mínimamente invasivos para tratarlas y evitar el progreso hacia una enfermedad venosa mayor. Incluso los casos que requieren de cirugía, cuentan hoy con intervenciones mínimamente invasivas, de las que el paciente sale caminando por sus propios medios y donde las incisiones son milimétricas. Esto no era posible hace unos años, una cirugía de várices llevaba días de recuperación y el procedimiento era mucho más invasivo, con más dolor y de resultados antiestéticos.

"No son pocas las personas que se dejan estar con sus várices y también por no haber tenido la suerte de encontrarse con alguien que les advirtiera del problema, algunos dejan pasar años, la enfermedad venosa progresa y puede agravarse. Es muy importante la divulgación de esta enfermedad ya que si bien muchas personas experimentan síntomas como piernas cansadas, pesadez y otros, por desconocimiento lo pueden atribuir a la edad o a la actividad que realizan, cuando en realidad se trata de las manifestaciones de la enfermedad venosa", comenta el Dr. Roberto Rodriguez Palacios, uno de los pioneros de los tratamientos flebológicos en Argentina y quién desde el año 1968 trató de várices a innumerables pacientes.

En la página web de la A.C.P. de los Estados Unidos, se puede tener acceso al testimonio de una nadadora olímpica en relación a las várices. La campaña mencionada cuenta con su página web: Rethink Varicose Vein, donde además de educarse sobre el tema, encontrar información y especialistas, los usuarios tienen acceso a una herramienta online para medir el riesgo y la conveniencia de consultar un especialista.

Considerando este tipo de iniciativas, Centro Médico Rodriguez Palacios en Buenos Aires ofrece una consulta de flebología sin cargo a pacientes que desean saber acerca de las várices y de la salud de sus piernas. Las consultas son llevadas a cabo por flebólogos reconocidos en el ámbito de la flebología en Argentina. En este centro los pacientes pueden practicarse estudios de las venas de las piernas si es que se requiere de ellos para un diagnóstico.

Los flebólogos recomiendan consultarles sobretodo si se tienen síntomas como sentir las piernas cansadas, pesadas, sufrir de calambres, experimentar cambios en la pigmetación de la piel de las piernas, tener hinchazón de piernas, úlceras, picazón o ardor en la piel, entre otros síntomas, además de, por supuesto, várices.

"Si hay antecedentes familiares de várices y otras enfermedades venosas, si se trabaja parado por muchas horas, o si se ha tenido embarazados, son algunos de los factores que aumentan el riesgo de sufrir de patología venosa", asegura el Dr. Rodriguez Palacios.