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La estética y el hombre hoy

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» Estética masculina ¿qué tratamientos estéticos busca el hombre?

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Por Staff médico RP
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Los cirugías estéticas más elegidas por hombres son la liposucción, la rinoplastía y la cirugía de párpados entre otras. Se mantiene y crece la tendencia del hombre a realizarse tratamientos estéticos.

En esta página se tratarán las siguientes temáticas relacionadas a la estética y el hombre:

El campo de los tratamientos estéticos de belleza y las cirugías estéticas antaño casi exclusivo de las mujeres, comenzó hace algunos años a ser frecuentado por los hombres. En el pasado los pocos hombres que solicitaban este tipo de tratamientos eran casi exclusivamente actores, famosos, celebridades, ricos. Pero actualmente se consolida día a día la tendencia de hombres comunes a someterse a cirugías y tratamientos de estética médica. Hombres que no son famosos, ricos ni celebridades. Este aumento esta siendo corroborado por estadísticas que se han llevado a cabo en varios países, como por ejemplo en España y en los Estados Unidos. Aunque la mayoría de la totalidad de los tratamientos corresponden a mujeres, cada vez es más el aporte de los hombres a esa totalidad.

En Estados Unidos por ejemplo, las estadísticas de procedimientos de estética con y sin cirugía del año 2010 publicadas por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos dan cuenta de esta tendencia: durante el año 2010 la totalidad de los tratamientos cosméticos mínimanente invasivos y de cirugía estética mostraron un aumento en el sexo masculino del alrededor del 2% en comparación con el año 2009. Si se compara el porcentaje de cambio del año 2010 con el 2000 las cifras indican un retroceso de casi el 50% en tratamientos quirúrgicos estéticos masculinos, pero al mismo tiempo un avance del 45% en tratamientos estéticos mínimamente invasivos (sin cirugía), resultando un balance global positivo de porcentaje de cambio del 2010 versus el 2000 de casi el 10%.
Los tratamientos que experimentaron un aumento de la demanda en relación al año 2009 fueron el lifting facial (con un 14% de crecimiento) y la otoplastía masculina, seguidos de cerca por las inyecciones de rellenos faciales y de toxina botulínica (tratamiento estético conocido popularmente como BOTOX®). Un menor crecimiento, del 4%, se registró para la depilación láser masculina y el tratamiento láser de várices.
Los tratamientos que experimentaron un retroceso en este país fueron la rinoplastía masculina y la mentoplastía entre otros, pero la primera, la rinoplastía, continúa estando en el primer lugar como procedimiento estético más practicado en hombres. Le siguen la blefaroplastía y la liposucción en tercer y cuarto lugar respectivamente.
En lo que respecta a cantidad de tratamientos no quirúrgicos de estética médica practicados en hombres, el primer lugar lo ocupa el BOTOX®, el segundo la microdermoabrasión y el tercer lugar la depilación médica láser.

Además la American Society for Aesthetic Plastic Surgery, también de los Estados Unidos, obtiene como resultado de sus estadísticas sobre estética del año 2006, que se practicaron ese año en ese país 11,5 millones de procedimientos estéticos quirúrgicos y no-quirúrgicos. De esa totalidad el 8% le corresponde al género masculino. En lo que hace a los hombres, desde el año 1997 los procedimientos quirúrgicos bajaron un 2% mientras que los no-quirúrgicos aumentaron un 722% para este género. En lo que respecta a la mujer, desde el año 1997 los procedimientos quirúrgicos aumentaron un 123% mientras que los no-quirúrgicos aumentaron un 749%. Las estadísticas sobre el año 2010 indicaron una totalidad de 9,5 millones de procedimientos estéticos. Aunque hay un baja con respecto al año 2006, se registra un aumento del 9% respecto de años inmediatamente anteriores. La baja durante ese corto período se la relaciona con la recesión, el desempleo y la crisis económica que todavía atraviesa el país.

Por su parte, la ISAPS (The International Society Of Aesthetic Plastic Surgery) realizó una encuesta internacional sobre procedimientos estéticos realizados por cirujanos plásticos de 25 países y regiones líderes, obteniendo como resultado que los tratamientos no-quirúrgicos llevan la delantera por sobre las cirugías estéticas, siendo los más solicitados las inyecciones de toxina botulínica, los rellenos con inyecciones de ácido hialurónico y la depilación definitiva láser. Se tuvieron en cuenta alrededor de 17.000.000 milllones de tratamientos estéticos quirúrgicos y no-quirúrgicos realizados durante el año 2009. Aproximadamente el 15% de la totalidad de estos procedimientos se realizaron a hombres.
En lo que hace al porcentaje promedio de procedimientos quirúrgicos por género (es decir en que porcentaje cada género elige un determinado tratamiento o cirugía), el implante capilar es el tratamiento que los hombres mas solicitan en comparación con las mujeres. Los hombres requirieron este tratamiento en un porcentaje del %80 contra un 20% de mujeres que lo solicitaron. La rinoplastía es solicitada en un 75% de los casos por mujeres y en un 25% de casos por hombres. Y finalmente la otoplastía es elegida por hombres en casi un 40% y el 60% restante corresponde al sexo femenino. Por otro lado, el porcentaje promedio de tratamientos no-quirúrgicos por género revela que los hombres eligieron la dermoabrasión en un 25%, contra un 75% de mujeres que se la realizaron, siendo este el tratamiento más elegido por hombres. En segundo lugar siguen las inyecciones de Acido Poly L Láctico, tratamiento elegido por mujeres en un porcentaje del 80% en comparación con un 20% de hombres. Más abajo se ubican las inyecciones de toxina botulínica y los rellenos con polimetilmetacrilato, en tercer y cuarto lugar respectivamente. Del análisis de los datos de esta encuesta internacional se desprendería que las cirugías estéticas más practicadas en hombres en el mundo serían la ginecomastía, la liposucción, la rinoplastía y la cirugía de párpados (blefaroplastía).

En España, la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, publicó un estudio titulado "La realidad de la Cirugía Estética en España" (2010). Las encuestas realizadas en centros donde se realiza cirugía plástica estética arrojaron el siguiente dato: durante el año 2009 se practicaron en ese país unas 105.000 operaciones estéticas, del las cuales un porcentaje de poco mas del 10% se realizaron a hombres. Las cirugías más elegidas por el sexo masculino fueron la liposucción y las cirugías faciales, entre las que se destacan la auriculoplastía, la rinoplastía y la cirugía de párpados.

Aunque estos estudios revelan que la cantidad de mujeres que acceden a la estética superan por mucho en cantidad a los hombres, está claro que: hablar de estas cifras para hombres hace 2 o 3 décadas era una fantasía, el hombre cada vez contribuye en un porcentaje mayor a la totalidad de los tratamientos que se practican en el mundo.

¿Qué cambio para que el hombre hoy necesite verse mejor? Esta es un pregunta difícil de responder porque involucra muchos factores. Hace años el someterse a uno de estos tratamientos podía significar para el hombre la pérdida de la hombria y de su virilidad. Era como "jugar con muñecas", entrar en un campo que le pertenecía a las mujeres y del cuál se salía "afeminado". El "que no se enteren" era esencial. Hoy ya no es asi... En la actualidad ya ni siquiera es sinónimo de metrosexualidad, de personalidades narcisistas o de algo raro. Tampoco se trata de los "Hombres E" que compran productos cosméticos caros para verse mejor o tener una mejor apariencia hacia los demás. En el terreno de la cirugía plástica el carácter casi de "estigma" (marca o característica que hace que su portador sea evaluado negativamente por los demás, siendo menospreciado por ello) que significaba practicarse una operación hoy ha desaparecido. Actualmente se ven en los consultorios de cirujanos plásticos hombres promedio, hombres comunes, esos que justamente usted no se imaginaría que quieran practicarse una cirugía plástica! Ellos pueden practicarse una cirugía o un tratamiento estético médico simplemente porque se sienten bien! Al contrario del criticado slogan "verse bien para sentirse bien", hoy vemos hombres que en parte, por sentirse bien, buscan este tipo de tratamientos. Son personas activas que se sienten jóvenes y quizás quieren verse tan bien como se sienten. Una vez realizado el tratamiento o la cirugía retoman su vida y se olvidan de la cirugía estética y los tratamientos por mucho tiempo. Estos hombres no son personalidades vanidosas que busquen continuamente verse bellos, someterse al bisturí varias veces o que suelan frecuentar los centros de estética en busca de nuevos tratamientos. Una cirugía estética como el lifting se práctica en la gran mayoría de los casos 1 vez en la vida. Las inyecciones de BOTOX® una vez cada 6 meses o una vez al año si se quieren mantener los resultados. La depilación con láser es un tratamiento definitivo que dura un par de sesiones. Lo mismo puede decirse del implante capilar. Entonces en estos casos, no estamos hablando de hombres que se dedican a mirarse en el espejo varias veces en el día. Nada más lejos de esto.

¿Jugaría la influencia en el hombre de algunos medios que difunden como normal el preocuparse de manera excesiva por la imágen? Puede influir. Lo cierto es que preocuparse de manera excesiva por la imágen puede en algunos casos adscribirse a algún trastorno psíquico, cuando va acompañado de otros síntomas (porque "una golondrina no hace verano"). Algunos podrian pensar que se trata de una estrategía de marketing de las empresas dedicadas a la estética para atraer un nuevo "target" o grupo de clientes (los hombres) que "nunca" estuvo interesado en sus productos y servicios. Puede ser probable, solo en parte. Este "nunca estuvieron interesados" es cuestionable... quizás era un terreno que les estaba prohibido y por eso ni se planteaban si estaban o no interesados. Tom Sawyer utilizaba una estrategia para lograr que sus amigos le ayudaran a pintar la cerca: fingía que hacerlo le divertía. C. Markey y P. Markey (2010) realizaron un estudio titulado Un exámen correlacional y experimental sobre mirar telerrealidad y el interés por la cirugía cosmética. Correlacionaron el mirar un programa de televisión (reality shows) y el interés por la cirugía estética. Hallaron entre otras cosas, que las personas que miraron un programa de cirugía estética mostraban mayor interés en practicarse una cirugía plástica que las personas que no miraron este programa. Lo cierto es que se estimula la venta de la mayoría de las cosas a las que se le hacen propaganda.

Hay que considerar que muchos de los tratamientos que hoy están disponibles (con muy buenos resultados) no existían en el pasado! Pero, no obstante, siempre hubo hombres interesados en su apariencia, en su físico y en la estética. Actividades como ir al gimnasio, levantar pesos, etc., ¿sólo se realizan por deportes?¿Es anormal que un hombre vaya al gimnasio para sacar músculos y verse mejor? ¿Fue el hombre musculoso, atlético, considerado en la historia como falto de virilidad? ¿Acaso no fueron y son los músculos, los bíceps y la espalda ancha algunos de los símbolos físicos de hombría? ¿No es esto también parte del "valor o la sobrevaloración por la imágen y la apariencia" a la que hoy se le atribuye el que más hombres busquen mejorar su imágen a través de la estética? Es una pena que la cara no pueda "estirarse" levantando pesas, porque quizás en los gimnasios se incluiría la rutina de cara, como una más dentro de las demás. Deberíamos preguntarle a la mujer por esto...

Continuando con el pasado y como se dijo más arriba, las cirugías estéticas estaban reservadas para personas adineradas, celebridades, famosas, actrices, etc., no solo porque la sociedad era diferente, sino debido a que sus costos eran elevadísimos! Estaban al alcance de muy pocos. Las operaciones se realizaban a escondidas, nadie debía enterarse. Hoy hasta conocemos quiénes son los cirujanos que operaron a determinado famoso. En la actualidad las cirugías estéticas pueden hasta ser abonadas en cuotas con tarjetas de crédito y la realidad es que sus costos están al alcance de un número muchísimo mayor de personas como lo atestigua la cantidad de cirugías y tratamientos que se practican en la actualidad. Evidentemente esta facilidad económica ha sido una de las causas que posibilitó a muchas mujeres comunes acceder a tratamientos y cirugías. Asi se podria hablar de una suerte de retroalimentación, de una escalada simétrica, considerando la influencia de los medios masivos de comunicación, de la disminución de los costos, de la propaganda que resulta de famosas que se hacen procedimientos, de las características de la posmodernidad, de las personas que hoy no temen mostrar y decir que se operaron, etc. Por estos y más motivos muchas mujeres comúnes comenzaron a poder acceder a estas prácticas. Este aumento del número de mujeres que se sometían cada vez mas a cirugías estéticas y otros tratamientos, puede haber tenido la consecuencia de dejar en desventaja a un número mucho mayor de hombres. Así algunos hombres empiezan a sentirse en parte "obligados" a verse más jóvenes, para sentir que pueden y están aptos para darle caza a la mujer. Desde este punto de vista, uno de los factores que en parte "arrastraron" al hombre hacia la estética son las mujeres mismas. Este hecho es dable comprobarlo a través de los cirujanos plásticos quiénes pueden aseverar ser testigos de los casos en que es la mujer, la esposa, pareja o novia que atendieron, quién surgiere o promueve la idea en el hombre de realizarse un tratamiento estético para mejorar su apariencia o verse más jóven. Pero no queremos hacer responsable a la mujer, nada mas lejos de esto. Un hecho que no se puede dejar de lado es el aumento en el número de divorcios. Los hombres divorciados vuelven a las citas y quieren embellecerse para conquistar nuevas mujeres y competir con otros hombres.

En la mujer la tendencia hacia la coquetería, hacia maquillarse y arreglarse ha estado desde siempre y podemos verla como algo normal del género femenino. La cultura lo impone y esta clase de comportamientos en parte hace al "ser mujer". En el hombre estas tendencias y comportamientos hacia el embellecimiento quizás pueden verse como medios para conseguir un fin y no como parte de la identidad masculina.

Retomando la importancia que tiene que hoy existan muchos tratamientos que antes no, el avance de la tecnología ha hecho posible un sinnúmero de tratamientos estéticos entre los que cabe mencionar la depilación médica láser, la radiofrecuencia facial y la toxina botulínica entre otros. La existencia de nuevos tratamientos también es causa de que más hombres (también mujeres) hagan uso de tratamientos estéticos. Al hombre le interesaría lo definitivo, se sentiría más cómodo con tratamientos que se terminen en pocas sesiones, si es una sola mejor. Al él la nueva tecnología le ha venido como anillo al dedo. Volvemos entonces a la idea, quizás metafórica, que el hombre pasa por el campo estético en calidad de medio, mientras que la mujer esta allí en mayor porcentaje para sentirse mujer.

Algunas puntualizaciones:

Cirugías estéticas preferidas por los hombres:

Rinoplastía, blefaroplastía, otoplastía, liposucción, implantes capilar. La rinoplastía es la cirugía estética preferida por el hombre. Según la encuesta de la ASPS, se realizaron durante el 2010 el doble de rinoplastías masculinas que de la segunda cirugía más solicitada por hombres, la blefaroplastía.

Tratamientos estéticos médicos preferidos por los hombres:

Inyecciones de toxina botulínica, rellenos faciales, microdermoabrasión.

 

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