Biblioteca Centro Médico Rodriguez Palacios®
Por Staff médico RP
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Gran cantidad de personas desean mejorar su silueta. Las imposiciones actuales de la moda exigen cuerpos delgados, atléticos con curvas armónicas y sexies. Por eso, es muy importante que se tengan expectativas realistas sobre lo que la Lipoescultura puede brindar. Puede mejorar la apariencia, pero en ningún caso hará que la persona sea tratada de una manera diferente, que sea más feliz o mejor aceptada en un grupo, ni mágicamente transformará el cuerpo en uno ideal. Antes de decidir una cirugía, se debe pensar bien cuáles son las expectativas y hablar de ellas con el cirujano/a.
¿Cómo lograr la silueta ansiada?
Dietas, ejercicios, y recurrir a la tecnología o a la medicina para mejorar el contorno corporal. La intensa demanda de personas que buscan soluciones rápidas y con el menor sacrificio posible para lograr la silueta ideal, conduce a la excesiva oferta publicitaria de numerosos métodos para adelgazar y mejorar la silueta. Muchas promesas mágicas, nuevas tecnologías de resultados inciertos, todos pretenden diferenciarse del resto y marcar una diferencia en la promesa de lograr los mejores resultados de la manera más simple y supuestamente inocua. Muchas veces no sólo no cumplen con lo que prometen sino que engañan a las personas sometiéndolas a procedimientos que pueden ser peligrosos para la salud. Con la lipoescultura podemos modelar todas las zonas del cuerpo donde haya acúmulos de grasa. Pero atención: el procedimiento no es indicado a todas las personas y no sirve para adelgazar, finalizar una dieta, y menos para la obesidad.
¿De qué se trata la lipoescultura? Se puede decir que es el procedimiento médico más eficaz para lograr modelar el cuerpo. Es un procedimiento quirúrgico a través del cual por pequeños cortes o incisiones en la piel (menores a 1 cm) se introducen cánulas largas huecas de diferentes diámetros y a través de una presión negativa o vacío se extrae la grasa ubicada debajo de la piel. La presión negativa necesaria se obtiene con una bomba o motor (Lipoaspirador) o de manera manual generando presión negativa por medio de trabas especiales en las jeringas especiales.
Por debajo de la piel, entre esta y la capa muscular, encontramos la capa de tejido adiposo subcutáneo formado básicamente por células llamadas adipocitos entremezcladas por una red de vasos sanguíneos, linfáticos y filetes nerviosos entre otros elementos. La cantidad de estas células esta determinada desde el nacimiento de acuerdo a la herencia genética y el patrón hormonal de la persona. El aumento de volumen de los adipocitos se relaciona con los excesos de nutrientes ingeridos por las personas. Este exceso de nutrientes se deposita en forma de grasa dentro de los adipocitos. Cuando se practica una lipoaspiración, se extrae parte de este tejido afinando esta capa de tejido graso. El afinamiento de esta capa grasa subcutánea permite ver en muchos casos la anatomía muscular subyacente.
Con este procedimiento podemos modelar todas las zonas del cuerpo donde haya acúmulos de grasa. La piel, debe ser elástica para luego adaptarse al nuevo volumen que tiene por debajo.
A veces escuchamos el término LIPOESCULTURA que presta a confusión. El término se refiere a “esculpir” la grasa del cuerpo. Se utiliza el mismo método explicado anteriormente pero algunos cirujanos prefieren llamar así al procedimiento cuando aparte de la extracción de grasa de las zonas abultadas también se utiliza la misma grasa extraída de la paciente para rellenar depresiones o zonas hundidas lo que también se conoce como “lipoinjerto” (injerto de grasa o lipotransferencia).
En el postoperatorio de lipoescultura el dolor se considera de leve a moderado. Generalmente se indica usar una prenda elástica durante algunas semanas para lograr una mayor contención de la inflamación y coaptación de la piel al nuevo contorno. Los resultados comienzan a verse una vez que se reabsorba la inflamación generalmente a partir de la 2da. semana postoperatoria hasta el 2do. mes.
Este procedimiento descrito y utilizado en la década del 70’ fue perfeccionándose con el paso de los años.
Asi, en los comienzos las cánulas eran muy gruesas con diámetros de 5 a 10 mm. Era muy difícil lograr resultados homogéneos sin dejar irregularidades en el panículo adiposo que se traducían a través de la piel. A mediados de la década de los 80’ el Dr. Jeffrey Klein introdujo la lipoaspiración húmeda. Consiste en inyectar abundante cantidad de líquido en la zona a tratar previo a la aspiración. La Fórmula de Klein muy utilizada por casi todos los cirujanos lleva varios componentes como suero fisiológico, adrenalina, anestesia y bicarbonato. El beneficio que se alcanza consiste en menor pérdida de sangre con la salida de la grasa, logrado a través de la vasoconstricción de la adrenalina, mayor extracción de grasa, menos equimosis (moretón) en el postoperatorio lo que lleva a menos dolor también en la zona. Las cánulas fueron cada vez de menor diámetro y actualmente se utilizan cánulas muy finas de 2 a 4 mm, lo que permite resultados más parejos.
Surgen en los últimos años aparatos especiales para mejorar los resultados o facilitarle la tarea al cirujano. La lipoaspiración ultrasónica marco su auge a finales de la década de los 80’. Este aparato de lipoaspiración genera calor a través de las vibraciones ultrasónicas de la cánula. El calor produce el calentamiento de la grasa, previo a la extracción de la misma. Las vibraciones ultrasónicas rompen las paredes de las células grasas (adipocitos), emulsionando la grasa (licuación o fundición de la misma), y facilitando su posterior extracción. Todos los aparatos que surgen luego, básicamente a través del Láser o del Ultrasonido producen calor y una especie de derretimiento de la grasa que luego debe ser extraída.
La Liposucción Ultrasónica fue perfeccionándose con el correr de los años. Con la tercer generación de equipos de Liposucción Ultrasónica, surge el término Liposelección, que se refiere a un nuevo método que permite extraer la grasa dañando al mínimo el resto de los componentes de la capa grasa: vasos sanguíneos, linfáticos, nervios.
Cabe aclarar que con cualquiera de los métodos empleados de lipoaspiración ya sea tradicional o ultrasónica, no quedan secuelas funcionales a largo plazo en relación al daño de los elementos no grasos del panículo a tratar.
¿Qué beneficios aporta para el paciente este método de liposucción con ultrasonido?
En ciertos pacientes y zonas permite extraer la grasa con más facilidad y con menor pérdida de sangre. Se logra en algunos casos mejor retracción o adaptación de la piel a la nueva forma del tejido adiposo subcutáneo debido a la contracción que genera el calor.
Es necesario explicar que la anestesia es la misma para cualquier tipo de lipoaspiración, los tiempos quirúrgicos son iguales o mayores en la ultrasónica o Láser y el postoperatorio es igual o un poco más prolongado hasta ver el resultado final. En cuanto al dolor o molestias postoperatorias son iguales en ambas.
Un error muy frecuente de observar en la consulta del cirujano plástico son los pacientes que tienen obesidad o sobrepeso y desean lipoaspirarse. Cansados de probar numerosas dietas que no pueden cumplir, deciden someterse a una cirugía que les solucione la odisea de no tener el cuerpo deseado. Creen que es el camino más simple ya que luego del paso por el quirófano tendrán la silueta ansiada de una manera mágica.
Los cirujanos tenemos la obligación de aclarar varios puntos a tener en cuenta:
- que cuanto más grasa se extraiga más sangre se perderá mezclada con la grasa. Volúmenes que superen los 3 o 4 litros de grasa extraída implican mayores posibilidades de complicaciones postoperatorias. Si se planea una gran extracción de grasa es conveniente programar una autotransfusión sanguínea para evitar transfusiones de sangre de banco.
- mayor posibilidad de que se forme seroma en la zona. Consiste en la formación de liquido seroso con sangre en ciertas zonas lipoaspiradas que hace necesario su tratamiento médico prolongando la recuperación postoperatoria
- mayor tiempo de cirugía y de anestesia con las implicancias correspondientes.
- mayor riesgo anestésico por obesidad en sí.
- mayor riesgo de tromboembolismo pulmonar
La liposucción no es indicada para adelgazar ni para terminar de bajar de peso. Como su nombre lo indica sirve para esculpir, "dar forma" al cuerpo. Esta cirugía sirve para modelar el cuerpo y extraer aquella grasa localizada que no se elimina con dietas y ejercicios (que es resistente a los métodos tradicionales de adelgazamiento). Es fundamental que la persona que se va a someter a una Lipoaspiración luego mantenga su peso en un rango adecuado ya que si la persona vuelve a comer en exceso la grasa se recupera rápidamente y se pierden los resultados obtenidos. Si la persona vuelve a engordar esto se produce de manera mas armónica respetando la forma lograda con la cirugía.
Aquellas personas con obesidad, y aquellos que han intentado dietas y han fracasado, deben primeramente consultar con expertos en este tema, para primeramente tratar su problema o enfermedad, que es ante todo un tema de salud. Actualmente hay equipos multidisciplinarios dedicados al tratamiento de la obesidad que, como problemática biopsicosocial, es una cuestión compleja y sus causas combinan factores genéticos, psicológicos, conductuales, culturales, etc. A veces la obesidad es un síntoma que puede asociarse a un trastorno psicológico de base que debe ser tratado previamente.
Se puede concluir que la lipoaspiración o lipoescultura es un procedimiento quirúrgico muy efectivo para modelar la silueta. No se debe minimizar este acto medico ya que una mala planificación o realizarlo en condiciones inapropiadas puede conducir a consecuencias nefastas. No cualquier persona se considera apta para someterse a este tipo de cirugía.
El paciente ideal es la persona con un exceso de peso leve, con buena elasticidad en la piel y con adiposidad localizada en ciertas zonas del organismo donde no sea necesario extraer más de 3 litros de grasa. Pacientes que tengan constancia y voluntad para conservarse en peso.
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